Se suman al anuncio de la apertura de importaciones para productos de la canasta básica para buscar moderar el alza de precios al consumidor a través de una mayor oferta.






Este lunes el Gobierno lanzó una batería de medidas para intentar frenar la escalada inflacionaria de marzo: una apunta a una mejor coordinación de las políticas públicas que se llevan adelante desde el Ministerio de Economía y la Secretaría de Comercio interior, mientras que otra directamente busca reducir impuestos por un período de tiempo para calmar la suba de precios.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) suspendió por 120 días la percepción del Impuesto a las Ganancias y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) para mercaderías importadas que incluyen a productos de la canasta básica como alimentos y medicamentos.

Según la Resolución General 5490/2024 publicada este lunes en el Boletín Oficial, "el contexto de alta inflación que atraviesa el país requiere de la implementación de diversas medidas que permitan mitigar sus efectos sobre los sectores más vulnerables".

En ese sentido, establece que esta medida se impulsa con el objetivo de "disminuir la carga impositiva a la importación de una canasta de bienes de primera necesidad a efectos de que se genere una reducción de los precios de dichos productos, como continuidad de la política económica dispuesta por la Administración Nacional orientada a reducir la inflación".

Esto se suma al relanzamiento de un programa que había sido muy utilizado en el Gobierno de Alberto Fernández llamado COFECI (Consejo Federal de Comercio Interior) que tiene por finalidad "el análisis e intercambio de información entre sus miembros, así como la promoción y cooperación para el desarrollo de políticas públicas relacionadas con la materia de comercio interior”. Aunque, en este caso, se aclara que “en ningún caso las tareas o las decisiones del Consejo Federal de Comercio Interior podrán importar una injerencia en asuntos internos de índole política o económica de cada jurisdicción”.