Desde el Ministerio de Salud de la provincia observan con preocupación el aumento de casos en Córdoba. "No sería raro que, por proximidad, suceda acá", admitió Sonia Martorano.







El avance de la variante Delta en Córdoba enciende todas las alertas en Santa Fe, ya que es un 120 por ciento más transmisible que la cepa original que causó la pandemia y el crecimiento de contagios (una vez que haya circulación comunitaria) puede ser muy veloz y poner en riesgo al sistema de salud.

En Rosario ya se comunicaron tres casos de infección por esta variable más contagiosa y la ministra de Salud de la provincia, Sonia Martorano, admitió que, por la proximidad con la provincia mediterránea, “no sería raro que los casos con esta variante empiecen a subir en las próximas semanas”.

“Esperaba que Delta llegara un poco más tarde, a fines de agosto, pero lamentablemente, cuando me entero de lo que sucedió con el viajero que diseminó la Delta en Córdoba y otros que no tomaron precauciones, veo que los tiempos se acortan. Tenemos la foto de lo que pasa en otros países del mundo con esta variante, que no es más letal, pero se extiende rapidísimo entre la población”, detalló la ministra.

La funcionaria explicó que se están cumpliendo “estrictamente” los controles de quienes llegan del exterior y el período de aislamiento de estas personas “mejoró mucho y es el correcto”. Se detectaron tres casos de Delta, de viajeros, y todos cumplieron con el protocolo.

Sin embargo, alertó que “teniendo Córdoba a pocos kilómetros, con muchas personas que viajaron desde nuestra provincia a pasar sus vacaciones allí, más el movimiento comercial, no sería raro que los casos empiecen a subir acá en las próximas semanas”.

Martorano detalló que “la segunda ola de contagios fue muy brava, terrible y nos dejó en una meseta alta, aunque manejable. Ahora estamos en menos de 1.100 casos en la provincia (el viernes), pero si volvemos a los 1.700 empezamos a preocuparnos y a los 2.000 se enciende la luz roja. Es duro. Por eso, con los equipos de Salud de todo el territorio de Santa Fe estamos en alerta, trabajando mucho en distintas acciones (testeos, seguimientos, controles, vacunación) para evitar un colapso del sistema si entra Delta. El covid no nos ha dado respiro. El sistema no llegó a desestresarse y de repente ya estamos pensando en una tercera ola. Es bastante agotador para los equipos de salud y para toda la población, yo lo comprendo”, subrayó.