Fueron detenidas durante el 2020 y asumieron su responsabilidad mediante juicios abreviados. Una de ellas fue declarada reincidente. A otra la denunciaron los vecinos.







Dos mujeres de 24 y 40 años fueron condenadas por el Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe en sendos juicios abreviados cuyas sentencias se dieron a conocer en los últimos días a través del Centro de Información Judicial (CIJ).

La primera de ellas, Julieta Agostina Eusebi (24), es sanjavierina y fue declarada reincidente, dado que venía de ser condenada en 2019 en una causa por "tráfico de estupefacientes" que involucraba a una conocida banda de la capital provincial, que había iniciado su expansión comercial a la zona de la costa.

La otra, María Laura Aguilar (40), regenteaba un "kiosco" de venta de drogas en su casa del barrio Martín Güemes de Rafaela, y fue denunciada ante las autoridades en una reunión de vecinos por la inseguridad.

Las sentencias publicadas por el CIJ el pasado 4 de mayo, llevan la firma del juez José María Escobar Cello, quien validó los acuerdos alcanzados a fines de abril por el fiscal general Martín Suárez Faisal y el defensor público Fernando Sánchez.

Prisión efectiva

En el caso de Eusebi, fue detenida el 31 de agosto del año pasado, mientras caminaba por las calles de San Javier llevando un paquete sospechoso. La mujer, conocida por sus antecedentes, fue alcanzada por efectivos de la Brigada Operativa Antinarcóticos XIV, que le secuestraron un teléfono celular con auriculares, $ 400 y 198 envoltorios con marihuana, que arrojaron un peso total de 324 gramos.


Dos semanas después fue procesada con prisión preventiva por la "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización", ante el Juzgado Federal de Reconquista, y desde entonces permanece alojada en Unidad Penitenciaria de Mujeres N° 5 de Rosario.

La causa fue elevada a sentencia este año, tras lo cual las partes acordaron una condena para Eusebi de 2 años de prisión de cumplimiento efectivo y multa de $ 4.000, como autora del delito de "tenencia simple de estupefacientes". La sanción finalmente quedó unificada en 3 años y 4 meses de cárcel y multa de $ 157.500 (22,5 Unidades Fijas), al contar la nombrada con antecedentes condenatorios.

Vecinos unidos

La rafaelina Aguilar, en cambio, cumple condena en su domicilio de la calle Champanian al 700, tras haber firmado sentencia a 4 años de prisión y multa de 45 unidades fijas ($ 315.000), en carácter de autora del delito de "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización".

La mujer, que no contaba con antecedentes penales, fue denunciada en una reunión de vecinos de los barrios Martín Güemes y Martín Fierro con autoridades de la Comisaría 13°, donde señalaron una vivienda de la esquina de Zavalla y M. Giay donde se comercializaban drogas.

La investigación se inició hacia fines de 2019 y estuvo a cargo de la Brigada Antinarcóticos local y del departamento San Cristóbal, que el 7 de marzo del año pasado, apenas unos pocos días antes de que se ordenara la cuarentena obligatoria, allanaron el inmueble.

Según consta en la investigación, Aguilar vivía en una casa identificada con un portón de madera, donde en horas de la noche y la madrugada, especialmente durante los fines de semana, era visitado por compradores que llegaban en bicicleta, motos y hasta de a pie.

Las tareas de inteligencia permitieron confirmar que allí funcionaba un denominado "kiosco" que la mujer atendía junto con su hijo menor de edad. De la vivienda se incautaron 14 envoltorios de nylon con marihuana (68,8 gramos) y un billete de $ 5 con restos de cocaína.