11 de octubre, último día de libertad de los pueblos originarios de américa, en ese contexto el legislador departamental participo del acto organizado por la escuela del Paraje El Toba, distrito de Margarita, junto a la comunidad Cami Iaba.







Osvaldo Sosa, compartió las palabras que expresó durante el acto en esa comunidad.

“El 11 de octubre de cada año conmemoramos el último día de libertad de los pueblos originarios de América, pero también entrabamos en vísperas de un 12 de octubre donde comenzaría una conquista con nombre de “descubrimiento”, siendo el primer y gran genocidio que les costaría a nuestros pueblos originarios millones de muertes con el solo propósito de saquear nuestras riquezas y aniquilar de una vez y para siempre las comunidades indígenas. Sin reconocer que en esas conquistas se eliminaban vidas, costumbre y valores que jamás después de más de 500 años, volverán a ser igual.

Hombres que Vivían en libertad y con un profundo amor por la tierra, considerando no ser los dueños sino parte de ella, hombres hospitalarios y sembradores de amistades con el prójimo, amistad que ellos llamaban “mi otro corazón” dándole una importancia al ser humano como desde ese día y para siempre ellos no volverían a tener por hombres guiado por la avaricia y despojados del sentimiento humanista.

Muchísimos años como sociedad y como dirigentes políticos fuimos pasivos y hasta cómplices en los crimines y el destrato cultural de una población que quizás su único pecado fue, vivir racionalmente de la naturaleza (cosa que nosotros nunca aprendimos) y vivir en libertad.

Pero siento mucha esperanza, porque cada 11 de octubre de los últimos años veo que de a poco vamos tomando conciencia, vamos haciéndolos parte de nuestro pueblo y de nuestra historia, empoderando esa pertenencia perdida, porque siento que día a día aquellos que miraban para otro lado, hoy empiezan a interesarse por las comunidades, porque veo recuperar a los pueblos originarios tierras que para nosotros son propiedades y para ellos son fuentes de vida. Cuantos cosas que debemos aprender de la comunidad, cuantas cosas que debemos hacer para saldar de a poco el terrible daño cultural que vienen sufriendo después de más de 500 años.

Verdaderamente siento mucha esperanza de seguir mejorando y deseo que así sea, porque cada vez que visito la comunidad me llevo ideas nuevas, me llevo conocimientos nuevos, me llevo cultura, muchísima cultura. A decir verdad, cada vez que los visito me hacen sentir como antiguamente lo llamaban “SU OTRO CORAZÓN”.